Llegué a Amsterdam a media mañana 🛬, todo muy fácil, el aeropuerto de Schiphol es super moderno y todo el tramiterío se hace rápido (al venir de Reino Unido hay que hacer migración porque aquí se ingresa a la zona Schengen). Te tomás el tren ahí mismo y en 15 estás en la estación central.

Tenía que llegar al hostel, no estaba cerca del centro pero al ser una ciudad tan chiquita en un par de minutos estaba bajándome del tram (tranvía pa nosotros) y librándome de mi monster bag 🛄 (así la apodaron en varias oportunidades compañerxs de cuarto a los que envidié mucho por viajar tan livianos.)

El hostel es uno de la cadena Generator, me lo habían recomendado en Londres. Super limpio, con mobiliario de diseño, barcito, laundry, una biblioteca, y un auditorio antiguo que de noche se transforma en una especie de barcito «boliche». Única contra: no tiene cocina, podés comprar ahí mismo algo para comer o en algún mercado una viandita y comerla medio de canuto (otra mala puede llegar a ser la ubicación si no sos muy fan de la caminata).

A la mañana te levantás y tenés el Oosterpark de fondo, mientras te tomás un café con leche en un patiecito tenés una panorámica divina de todo el parque asi como también un primer plano de toda la muchachada que opta por desayunarse un churrito porque… estás en Amsterdam, es legal y porque supuestamente así debe ser 🤔.
Bien, vamos bien, otra vez alojamiento Ok.

barcito y auditorio boliche

Mi plan favorito acá, allá y siempre.
Día de museos.

Hay una zona en la que se concentran los principales museos. Un parque enorme rectangular (Museumplein) tiene de fondo el Rijksmuseum y de costadete todos los otros. Acá se puede ver la postal típica de la ciudad con la frase
«I-amsterdam»
donde todos los turistas se amontonan para sacarse la clásica foto. Yo no pude, ☹️ de lejos me quedaba tapada con gente y de cerca no se leía ni se entendía que era, desistí rápidamente. Acá mi foto y la de alguien q logró sacar una que está buena.

adivinen cuál es la mía 😉

El Museo Van Gogh, el Rijksmuseum, el Moco Museum (panzada de Banksy+Dalí) y el Stedelijk (Arte Moderno), una sobredosis de arte ideal para un día lluvioso. 🙌🏼 ☔️lluvia no te tenemos miedo☔️🙌🏼

Como siempre me pasa, mi preferido: el Stedelijk, el museo de arte moderno. De Stijl, Bauhaus, Kazimir Malévich, Piet Zwart, afichismo ruso, Roy Lichtenstein, Theo van Doesburg, artistas contemporáneos y manifiestos de vanguardias artísticas del siglo XX me alegraron el día.
Saque quichicientas fotos, ninguna super buena. Acá les dejo algunas:

Yo, la que camina.🚶‍♀️

Salí a caminar, me tocó un día hermoso (raro en mayo, dicen que tuve suerte), fresco pero con solcito. La ciudad esta repleta de canales con forma de anillo, y yo tan porteña acostumbrada a la grilla mega geométrica de Buenos Aires me la pasé desorientándome y perdiéndome cada dos por tres.

🚲D🚲A🚲N🚲G🚲E🚲R🚲
El desafío mayor fue evitar ser atropellada por las miles de bicicletas que copan todo a toda hora, posta, son un montonazo. La bici es el medio de transporte por excelencia de Amsterdam, gente de todas las edades y estados físicos se mueven en bici. Me costó un par de días perderles el miedo, entender que tienen prioridad sin excepción alguna y ahí sí: el sonidito de la cadena, el pedaleo y las campanitas pasó a ser lo más pintoresco de mis largas caminatas. 🚶‍♀️🚲🚶‍♀️🚲🚶‍♀️🚲🚶‍♀️🚲🚲🚲🚲🚲🚲🚲

Como ya comenté y mostré en el planito, mi hostel estaba en uno de los últimos anillos de la ciudad por lo que para llegar al «Centro» tenía una linda y larga caminata que se agigantaba cada vez que me perdía y daba mil vueltas para llegar donde quería ir. Según mi teléfono y su app «salud» caminé cerca de 18 km por día, cosa rara teniendo en cuenta que la distancia para cruzar la ciudad entera es de aproximadamente 6,5 km. Si, parece que no hubo un solo día que no me perdí.

Se me hace un poco difícil nombrar cada uno de los lugares que visité, primero porque ya pasó mucho desde que estuve allá y no anoté nada y segundo porque estaba todo en Holandés y son palabras llenas de consonantes imposibles de recordar. Lo que si me acuerdo es la parada obligada: un frozen yogurt lleno de frutas y cereales para recuperar energía y seguir caminando…

Y llegué a la zona roja.

Polémico. 😯
Callecitas angostas con departamentos pequeños q tienen ventanas tipo vidrieras a la calle donde las mujeres se exhiben y ofrecen servicios sexuales.
No soy 100% abolicionista, creo en la regulación de la prostitución como primera medida, entiendo y apoyo el derecho y libertad de cada mujer de hacer lo que quiera con su cuerpo y de ganarse el pan de la forma que le plazca pero no puedo dejar de ver esta actividad como una consecuencia del violento mundo patriarcal en el que vivimos y nos criamos. 🤦🏼‍♀️

En fin, sigo caminando, mucho sex shop muy lookeado y muuuuuucho coffee shop (así se lo llama a los locales que venden todo tipo de drogas y accesorios para drogas, desde un porrito hasta ketamina, si, si vi que venden keta señores!)
Entrás a los locales y hay clases maestras dictadas por los vendedores a los potenciales consumidores sobre el buen uso de estas drogas (más q nada de los hongos alucinógenos), una detallada explicación sobre el tipo de trip, las alternativas para experiencias más power o de relax y también kits de «rescate» en caso de mal viaje.
Bien. Banco totalmente este sistema, el consumo a conciencia, el uso y no abuso, el proveer información, educar al drogón y dejar a la gente q consuma lo que se le de la gana. (igual lo de la ketamina es raro… no?)

Dando vueltas me encontré un pingüino 🤔, muchos candados en puentes (siempre que hay un puente los cabuleros del amor se vuelven locos y salen a comprar candados) y aparecí en De Hallen, un mercado que estaba bueno para comer algo rico. Era una vieja estación donde se guardaban y reparaban los primeros tranvías eléctricos que ahora reformada se convirtió en un complejo de cines y morfi. Lindo. Creo que vale la pena darse una vuelta.

Y no puedo dejar de nombrar a mi amiga de la infancia Lucía, ella vive en Amsterdam hace varios años y nos vimos casi todos los días que anduve por allá. Satu y Dante sus hijos, me aceptaron como amiga y me encantó conocerlos♥️. Nos dimos cuenta que no habíamos sacado ninguna foto y Olaf, el marido de Lu se copó y nos sacó un millón 😂

Paseamos x el Westerpark, por el barrio de ellos donde hay un montón de juegos para chicos que son super piola, paseamos también en bici (que difícil el freno contra pedal!) y nos tomamos un ferry para cruzar el canal grande y conocer el otro lado de la ciudad. CHAN! Nos agarro un diluvio y todos estábamos en bici. Nos empapamos como corresponde, el agua paró y almorzamos en un barcito cool Pllek con vista a la playita y música en vivo. 🍺

Tot ziens!

Ya emprendiendo la retirada me di cuenta que mi avión salía super temprano por la mañana, en Amsterdam no es muy sencillo viajar de noche (el transporte público corta y quedás a pata) y no quería pagar una noche mas de hostel del cual me tenía que ir de madrugada y no sabía cómo, asi que después de la buena experiencia de Heathrow opté por hacer un Yotel por un par de horas, pero esta vez en Schiphol (el aeropuerto de Amsterdam) UN FIASCO! 😡 el hotel estaba dentro de la zona de embarque por lo que no podía ingresar con mi monster bag, la tuve que dejar en un locker q me costó 9 euros y a la mañana «entrar» de nuevo a Amsterdam, agarrar la valija, despacharla y volver a hacer el embarque… Mala mía, hay que averiguar antes estos detalles para no ensartarse. Una vez superado el enojo me relajé y me subí al avión.
Tot ziens Amsterdam!

Próximo destino: Budapest. Hungría 👋🏻